Marco de buenas prácticas para industrias dominadas por hombres

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Buenas prácticas y recursos prácticos para establecer una hoja de ruta para la integración de la equidad de género en todas sus operaciones y estructuras corporativas.

Las mujeres y las niñas representan la mitad del potencial laboral del mundo. Sin embargo, la desigualdad de género persiste a nivel mundial y estanca el progreso social. Desarrollar eficazmente este talento es una parte clave para garantizar la competitividad organizacional en el futuro. Además, hay cada vez más evidencia que demuestra que existe una correlación entre la diversidad a nivel ejecutivo y el desempeño de una empresa. Un estudio realizado por McKinsey & Company analizó a más de 1,000 empresas en 12 países y concluyó que las compañías con diversidad de género tienen más probabilidades de desempeñarse mejor que el promedio nacional de la industria en materia de rentabilidad.

A pesar de la evidencia que demuestra el valor de las mujeres en la fuerza laboral, las mujeres siguen encontrándose con obstáculos estructurales para participar en una economía mundial, en particular en industrias tradicionalmente dominadas por hombres. A nivel mundial, el índice de participación en la fuerza laboral en el caso de las mujeres es un 27 por ciento inferior al índice de los hombres. En promedio, las mujeres trabajan menos horas a cambio de una paga o ganancia porque deciden trabajar medio tiempo o porque el trabajo de medio tiempo es la única opción que tienen a su disposición. En algunos países, la brecha de género en las tarifas de pago por hora para realizar un trabajo similar pueden alcanzar hasta el 40 por ciento. Según el Foro Económico Mundial (FEM), con las tendencias actuales, la brecha de género general a nivel mundial solamente se podrá cerrar dentro de 108 años.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está comprometida a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y a fortalecer todos los lugares de trabajo, en especial en industrias dominadas por hombres en donde se observan considerables brechas de igualdad, para fomentar el crecimiento económico y el desarrollo social. Mediante su programa Engendering Industries, USAID identificó el ciclo de vida de un(a) empleado(a) como un punto de ingreso clave para efectuar un cambio duradero e impactante en los servicios públicos de electricidad y agua asociados e identificó su aplicabilidad a otras industrias. Desde la atracción y extensión de talentos hasta la desvinculación y el retiro, hay numerosas oportunidades para promover la igualdad de género en cualquier lugar de trabajo.

Este marco les brinda a los lugares de trabajo, en particular aquellos en industrias dominadas por hombres, buenas prácticas y recursos prácticos para identificar brechas, definir objetivos y establecer una hoja de ruta para el progreso sostenido en la integración de la equidad de género en todas sus operaciones y estructuras corporativas.