La Amazonía peruana, uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad y riqueza cultural del mundo, está en peligro. Los delitos ambientales como la tala y minería ilegal y el tráfico de especies, amenazan cada vez su biodiversidad, sus bosques y las vidas de los pueblos indígenas y locales. A pesar del progreso científico y tecnológico para enfrentar sus causas, los delitos ambientales se mantienen. El proyecto Prevenir trabaja para frenar este complejo escenario.
¿CÓMO TRABAJA ESTE PROYECTO?
Prevenir colabora con los operadores peruanos de justicia ambiental y las instituciones gubernamentales para construir capacidades, equiparlos con herramientas y recursos para que puedan liderar las reformas necesarias para prevenir y combatir los delitos ambientales.
Mediante un enfoque de sistemas locales, el Proyecto desarrolla soluciones adaptadas a las realidades y oportunidades locales en Loreto, Madre de Dios y Ucayali. Además, usa data y tecnología para acelerar la participación de comunidades locales e indígenas en acciones de monitoreo y prevención de amenazas.
A través de una estrategia ambiciosa de comunicación promueve la participación de sociedad civil, jóvenes, empresarios, y medios de comunicación en la prevención y combate de delitos ambientales.
Todas las intervenciones de Prevenir incorporan los enfoques de género e inclusión social, buscando la movilización de recursos del sector privado, compromisos de la sociedad civil y la sostenibilidad de las intervenciones en el tiempo.
RESULTADOS
- Se capacitacitó a 1000 servidores públicos y futuros operadores de justicia, en delitos ambientales.
- Se desarrolló soluciones tecnológicas para la integración e intercambio de información entre agencias de gobierno y seguimiento a delitos ambientales y el monitoreo y manejo forestal.
- Se estableció las primeras redes de monitoreo ambiental ciudadano en Loreto, Madre de Dios y próximamente la de Ucayali.
- Lanzamiento de la Red Indígena de monitoreo de delitos ambientales en Ucayali.
- Defensa jurídica y apoyo material a personas defensoras ambientales vulnerables, así como el fortalecimiento de capacidades para su protección.
- Se apoyó la creación e implementación de la Unidad Funcional de Delitos Ambientales (UNIDA) para promover la acción coordinada entre diferentes agencias de gobierno, visibilizar los delitos ambientales y los casos de los defensores ambientales en la Amazonia.
- Se estableció la primera Red de Mujeres Mineras de Madre de Dios (“Mujeres de Oro”). Además se promocionó mejores prácticas (salvaguardas) en la minería artesanal y de pequeña escala formal, responsable y sostenible, con inclusión social, enfoque de género y tecnologías limpias.
- Se apoyó la toma de conciencia a través de diversas estrategias de comunicación. Y se fomentó el periodismo de investigación sobre delitos ambientales y la capacitación a periodistas y medios locales y nacionales.
- Se construyeron alianzas con el sector privado, organizaciones de la sociedad civil e indígenas que buscan la conservación y la sostenibilidad de la Amazonía, su biodiversidad y sus bosques.
