10 años de progreso para la juventud dominicana

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Luis Luisanny

La juventud vibrante de la República Dominicana ha enfrentado diferentes desafíos a lo largo de la historia del país caribeño. El alto desempleo, la falta de oportunidades de capacitación y avance educativo, y la violencia en las comunidades son solo algunos de los obstáculos que impiden que los jóvenes dominicanos alcancen su máximo potencial. Como resultado, con demasiada frecuencia muchos caen en el ciclo del crimen y la violencia.

Para apoyar a nuestros vecinos, socios y amigos en el Caribe, la USAID desarrolló en 2012 el Proyecto Alerta Joven en la República Dominicana. Esta iniciativa de 10 años, la cual tuvo una inversión de US $26 millones de dólares, finalizó este año y apoyó las metas de la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe de los Estados Unidos, así como la prioridad de la República Dominicana de mitigar y, en última instancia, prevenir la participación de los jóvenes en el crimen y la violencia.

Dirigida a jóvenes en riesgo de 11 a 24 años que viven en algunos de los vecindarios más peligrosos de la República Dominicana, la iniciativa se asoció con 23 organizaciones locales para brindar capacitación, tutoría, asistencia técnica, y preparación y colocación laboral a más de 155,000 jóvenes. Sigue leyendo para conocer las cuatro formas en que la USAID ha impactado las vidas de los jóvenes en los últimos 10 años.

 

1. Prevención de la violencia

El objetivo principal del proyecto era prevenir el crimen y la violencia en los jóvenes en riesgo mediante la creación de espacios seguros que fomentaran sus talentos y brindaran oportunidades de desarrollo psicosocial, educativo y profesional. Estos espacios han creado un apoyo positivo y estructurado para ayudar a los jóvenes a convertirse en ciudadanos productivos junto con sus compañeros, familias y comunidades.

Un ejemplo de estos espacios seguros son las 11 redes juveniles lideradas por jóvenes, establecidas con el apoyo de la USAID, las cuales trabajan para prevenir el crimen y la violencia a nivel comunitario. Las redes de jóvenes brindan tutoría entre pares; prevención del matrimonio infantil, y concienciación sobre el abuso de sustancias y el tratamiento de adicciones, entre otras iniciativas. Las redes han cambiado la vida de jóvenes como Saúl Vásquez, el cual había participado en una pandilla local antes de unirse al proyecto apoyado por la USAID. Gracias al apoyo de estas redes juveniles y sus servicios, ahora está en un mejor camino de vida.

Sé por experiencia propia que el crimen y la violencia no son la solución a los obstáculos que se presentan en la vida, porque la mayoría de los conflictos se pueden resolver pacíficamente a través de una comunicación efectiva, y si no, hay autoridades que nos ayudan a resolver este tipo de problemas”, dice Saúl.”
Saúl

2. Emprendimiento y oportunidades de empleo

Al 2020, casi el 15% de la juventud dominicana estaba desempleada, según el Banco Mundial. La USAID está ayudando a reducir esas cifras al enseñar a los jóvenes las habilidades necesarias para obtener empleos, ayudando a 8,200 jóvenes a obtener nuevas o mejores oportunidades de empleo, y a establecer más de 500 pequeñas empresas para mantenerse a sí mismos y a sus familias. 

Frankely Román, un joven emprendedor de la provincia de Puerto Plata, desarrolló su negocio de repostería luego de recibir el apoyo de la USAID, y luego obtuvo el primer lugar en la quinta Feria Nacional de Emprendimiento del proyecto. “Aprendí a diferenciar mi negocio de la competencia, conocer nuestro valor agregado, brindar servicio al cliente y desarrollar un plan de negocios”, dice Frankely. Dado que su negocio ha crecido, ahora puede pagar su educación universitaria y adquirir los artículos básicos que necesita.

Gracias a esta actividad, los participantes ganan un poco más de US $14 dólares por hora en comparación con quienes no participaron en el proyecto. Los salarios promedio en la República Dominicana están entre RD $11,900.00 a RD $21,000.00 (entre US $221.85 a US $391.50 dólares a septiembre de 2022). Teniendo en cuenta que muchos jóvenes no tenían trabajo cuando participaban en la actividad, tener una mayor posibilidad de ingresos es una gran oportunidad para el crecimiento económico. Una característica adicional de esta iniciativa es la siguiente: los jóvenes participantes tendrán oportunidades de escalar en sus empleos.

Cuatro jóvenes son ahora supervisores en Laurelton Jewelry, una subsidiaria de Tiffany & Co., en Haina. Todos habían sido examinados y mostraban varios factores de riesgo de participación en delitos y violencia al inicio de la actividad.

 

Frankely Román aprendió prácticas claves de ventas con el apoyo de la USAID. Ahora, tiene un floreciente y exitoso negocio de pastelería. / Entrena

3. Educación

De acuerdo con el Banco Mundial, el 85% de los jóvenes en edad escolar completan los niveles inferiores de educación secundaria en República Dominicana. Sin embargo, 6.8% de los jóvenes abandonan la escuela entre los grados 8 y 12 debido a la pobreza, el embarazo adolescente o las dudas sobre los beneficios de completar su educación.

Para abordar esto, la USAID seleccionó a los niños que no asisten a la escuela para un programa de transición escolar no formal llamado “Espacios para crecer”, que se enfoca en la promoción de las habilidades académicas y de vida para reincorporarse a las clases formales y completar su educación. El proyecto ayudó a más de 4,200 jóvenes a regresar a la escuela y aumentó la finalización de los grados de los estudiantes en un 15 % en algunas escuelas.

Otro enfoque de la actividad fue educar a los jóvenes sobre cultura de paz, habilidades para la vida, mediación, masculinidad positiva y temas relacionados para reducir la violencia y el crimen. De acuerdo con Luisanny Cordero, 23, estas sesiones de capacitación la ayudaron a ella y a la red de jóvenes en riesgo de su provincia a llegar a otros jóvenes en riesgo. En la República Dominicana, alrededor del 20% de las mujeres de la edad de Luisanny han tenido al menos un hijo antes de los 18 años. En todo el país, muchas mujeres también enfrentan riesgos de altos niveles de feminicidio, agresión sexual y violencia intrafamiliar, lo cual impacta el crecimiento sano y el desarrollo productivo.

“Sin duda, el impacto de nuestras acciones ha sido excelente. A través de la red hemos cambiado la vida de muchos jóvenes, cambiado su forma de pensar y ayudado a entender su papel en la solución de los problemas de sus comunidades”, dice Luisanny. “También hemos podido replicar los talleres en la provincia Duarte. [...] El uso de las redes sociales ha ayudado a mejorar nuestro alcance a los jóvenes fuera de la red, para motivarlos a unirse y participar”.

 

4. Sustentabilidad

Varios programas que comenzaron con el proyecto han continuado desde que terminó la asistencia y la programación de la USAID, lo que demuestra que es posible un enfoque sostenible para la prevención de la delincuencia y la violencia juvenil. Se han formado 74 asociaciones de servicios para apoyar el empleo, la capacitación técnica, la tutoría y las pasantías remuneradas, y 11 redes de jóvenes han mantenido su apoyo y servicios de divulgación desde el final de la Iniciativa para Jóvenes en Riesgo de USAID. Además, 23 organizaciones comunitarias ahora tienen herramientas para ayudarlas a financiar proyectos futuros con el apoyo de otros donantes.

La USAID también ha trabajado con el Ministerio de la Juventud y el Ministerio de Educación dominicanos para fortalecer la continuidad de los programas de prevención de la violencia. La USAID ha proporcionado guías de capacitación y de aprendizaje para incorporar las mejores prácticas para la retención en el sistema de escuelas públicas, y fortaleció la capacidad de los maestros y el personal administrativo para atender mejor a los jóvenes en riesgo. La iniciativa también ayudó a fortalecer los lazos comunitarios entre la Policía Nacional Dominicana y los jóvenes para mejorar su participación activa en los esfuerzos de seguridad ciudadana y promover la confianza mutua entre la policía y los jóvenes.

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Con estos cuatro ítems en mente, la República Dominicana no solo está cambiando la vida de jóvenes como Angelina, Génesis, Verónica, Pablo (a la derecha); el país está avanzando hacia una realidad más inclusiva y segura para todos.

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Verónica
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Angelina
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Génesis